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Capitulo 3. Insurrecciуn del papado y lucha iconoclasta. La Iglesia condena a un papa
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CAPITULO 3
INSURRECCIУN DEL PAPADO Y LUCHA ICONOCLASTA
«Se armу contra el Cйsar como contra un enemigo. »
lнber pontificalisґ
«Con la gracia de Dios recorrimos el camino hasta las regiones mбs lejanas de poniente. »
gregorio II, papa2
«... pese a la moderaciуn extema la cabeza de la revoluciуn italiana. »
l. m. hartmamm 3
En el curso del siglo vii la casa papal se desarrollу cada vez mбs hasta convertirse en un Estado cortesano, en el que tampoco faltaron
los dignatarios civiles.
Cierto que apenas hay informes tradicionales sobre los sucesores inmediatos de Gregorio I, cuales fueron Sabiniano, Bonifacio III y IV, Deodato y Bonifacio V. Sin embargo, no pasaron por el escenario tan «silenciosos como los reyes fantasmas de Macbeth» (Mann); ni siquiera Sabiniano, que sucediу inmediatamente (604-606) a Gregorio. Pues, como en una de las grandes hambres nada raras en Roma se congregase el pueblo miserable ante el palacio papal clamando «ЎPadre apostуlico, no nos dejes perecer! », el papa lo rechazу violentamente. Era un hombre duro y previsor, y rechazу toda prestaciуn de auxilio. Mбs tarde vendiу su grano a precios abusivos, reclamando 13 y a veces hasta 30 sуlidos por fanega de trigo. Las reservas eclesiбsticas se convirtieron en un negocio lucrativo. Hasta tal punto que, despuйs de su muerte, hubo de ser trasladado a toda prisa y ocultamente desde la ciudad hasta San Pedro, porque los diocesanos amotinados querнan adueсarse de su cadбver. Y el papa Bonifacio IV (609-615), «la mбs bella cabeza de las iglesias de Europa» (Columbano de Bobbio), hizo erigir en el Foro romano a uno de los mayores monstruos y no sуlo del siglo vil, una columna con una estatua dorada «por los innumerables beneficios de su piedad». 4
Una dйcada despuйs subнa a la «cathedra Petri» un hombre, un santo padre, que influyу profundamente hasta la Edad Moderna y casi hasta la йpoca actual (o que al menos dio que hablar de sн) y frente al cual la infalibilidad en cuestiones de fe, la definitio ex cathedra, tan machaconamente reclamada por el papado, aparece exactamente como la farsa que es.
La Iglesia condena a un papa
En casi todo Honorio I (623-638), discнpulo de Gregorio I y como йl de familia noble, habrнa encajado perfectamente en la galerнa de sus colegas.
Honorio promoviу el paso de los longobardos al catolicismo tomando posiciуn contra el amano Arioaid y en favor del catуlico Adaoald. Quiso que el exarca Isacio arrastrase hasta Roma a los prelados cismбticos para su castigo. Expulsу al obispo Fortunato de Aquileya-Grado. Bajo supresiуn papal Irlanda del sur aceptу el calendario romano de Pascua. Al rey inglйs Eadwin de Northumbria, que en el 627 abrazу el cristianismo, le recomendу fervorosamente que leyera los escritos de Gregorio I. Y, como discнpulo legнtimo de Gregorio «el Grande», Honorio alentу al episcopado hispбnico para que intensificase la lucha contra los judнos. Para ello comparaba (confundiendo un texto de Isaнas 56, 10 con otro de Ezequiel) a los obispos con «los perros mudos que no saben ladrar», y lamentaba que sуlo йl impulsase la correcciуn de los santones de Baal. «Su maestro Gregorio el Grande fue su modelo en la conducciуn de su pontificado», comenta elogioso el historiador de los papas Seppelt. 5
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Honorio I fue tambiйn un gran constructor. Para ello gastу mucha plata y saqueу con toda desenvoltura suntuosos palacios paganos. Asн y todo, aъn almacenу bastante capital en el palacio de Letrбn. Y aunque en el 640 el exarca, y despuйs de la muerte del papa, se incautу de una parte para pagar a sus tropas y llenar la caja de la intendencia imperial, los papas siguientes aъn dispusieron de abundantes recursos pecuniarios. 6
Dirнase que cuanto mбs tanto mejor.
Pero el denso y larguнsimo final de este pontificado estuvo condicionado por una disputa teolуgica, que coincidiу con el perнodo de gobierno de Heraclio (610-641), sucesor de Fokas.
Este hijo del exarca de Бfrica habнa aparecido a las puertas de Cons-tantinopla como nuevo usurpador del trono con el estandarte de la madre de Dios y habнa abatido a Fokas de forma tan sangrienta como йste se habнa encaramado al trono. Mбs tarde, el 5 de octubre del 610, recibiу la corona de manos del patriarca de la ciudad. Fue una fecha importante, porque con las reformas de este soberano empieza el imperio medieval griego.
Heraclio, denominado a menudo «el primer cruzado», emprendiу (significativamente el domingo de Pascua) el 622 una guerra de seis aсos contra los persas, que el aсo 614 habнan conquistado Jerusalйn, destruido el Santo Sepulcro y robado la Santa Cruz, y que en el 617 se encontraban ya en el Bosforo, frente a la capital. Heraclio llevу, pues, a cabo una autйntica cruzada. El patriarca Sergio se lo habнa pedido y tambiйn le financiу entregбndole todos los tesoros de la Iglesia. La empresa estuvo manifiestamente bendecida por Dios. «Por doquier ardieron los santos lugares de los mazdeos» (Daniel-Rops), y entre ellos el templo del fuego de Ganzak y el lugar de nacimiento de Zoroastro. El 628 Heraclio firmу la paz con los persas, despuйs de que Cosroes II, condenado a muerte por su propio hijo Kavadh Sheroe (Sirуes), hubiera visto morir ante sus propios ojos a algunos de sus hijos (febrero del 628). «Fue un triunfo maravillosamente hermoso del imperio romano oriental, que salvaguardу la antigua tradiciуn romana y a la vez cristiana» (Cartellieri). Cierto que inmediatamente despuйs los бrabes se desbordaban por el Asia Menor. 7
Pero antes habнa vencido el «primer cruzado». El 21 de marzo del 630 fue enarbolada de nuevo en Jerusalйn con gran regocijo la sagrada cruz del Redentor descubierta por los persas -«como demuestra la documentaciуn» (Mango)- y que habнa sido sustituida por otra. Procurу despuйs el emperador, mediante un acuerdo religioso, reconducir hasta la Iglesia imperial a los cristianos monofisitas, que entre tanto habнan perseguido a los obispos catуlicos sustituyйndolos por defensores del monofisismo. Y tuvo bastante йxito gracias a una fуrmula de uniуn, propuesta por el patriarca de la capital, Sergio (probablemente hijo a su vez de padres monofisitas). De acuerdo con la misma el Dios-hombre, que constaba de dos naturalezas (йse era el dogma estatal u oficial), no habнa tenido una doble manera de obrar sino simplemente una, una energнa di vino-humana (monoenergismo). 8
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Ahora ciertamente que no tienen por quй inquietamos tales sofismas, montados sobre un entramado sin base, pero que sin duda fueron desgarrando internamente y de continuo el imperio oriental. Tambiйn en Siria y en Egipto, e incluso por parte del papa, se montу con habilidad religioso-polнtica una especie de puente hacia el monofisismo, que inicialmente tuvo йxito. En efecto, Honorio I se alzу contra la oposiciуn ortodoxa, capitaneada principalmente por el monje y posterior patriarca de Jerusalйn, Sofronio, y declarу: «Nosotros confesamos una voluntad de nuestro Seсor Jesucristo... ». La consecuencia fue el edicto de fe de la Ekthesis (638), redactado por Sergio, emitido por el emperador, personalmente muy interesado en las cuestiones teolуgicas, y proclamado en la iglesia de Hagнa Sophнa. En vez de la ъnica manera de obrar (monergeia) aparecнa ahora la doctrina de la ъnica volutad en Cristo, mбs complaciente aъn con los monofisitas y que buscaba principalmente la paz con ellos. Era el comienzo de la disputa monoteletista, de la ъltima batalla dogmбtica entre Oriente y Occidente y de la cuestiуn de Honorio, que se prolongу hasta el siglo xix. 9
Es verdad que las primeras dos asambleas eclesiбsticas, celebradas en Constantinopla (638 y 639), habнan autorizado la Ekthesis cual conforme con la predicaciуn apostуlica, y que la Iglesia romana tambiйn la habнa aceptado, suscrito y difundido. Pero posteriormente los sucesores de Honorio, que aspiraban a una mayor independencia eclesial y polнtica frente a Bizancio e incluso la ruptura, volvieron a rechazar la doctrina monoteletista.
En el sexto concilio ecumйnico de Constantinopla (680-681) -en el que el patriarca Makarios de Antioquнa trabajу con documentos falsificados, segъn confesaron sus falsificadores, un monje y un erudito- la Iglesia condenу el 28 de marzo del 681 en toda forma al papa Honorio I como monoteleta, junto con otros cuatro patriarcas de Constantinopla, descalificados cual «herejes» monoteletistas: Sergio y sus sucesores Pirro I, Paulo y Pedro. El escrito papal, emitido formalmente ex cathe-dra, fue quemado solemnemente. Con «satisfacciуn patente» (Palan-que) declaraba el concilio «que tambiйn Honorio, que habнa sido papa de la Roma antigua, debe incurrir en el anatema, por cuanto en sus cartas a Sergio hemos encontrado que siguiу en todo la opiniуn del mismo y refrendу sus doctrinas impнas». 10
Ya antes de Honorio hubo «representantes de Cristo» tildados de «herejнa», como los papas modalistas VнctorI, Ceferino y Calixto, todos los cuales defendieron en forma mбs o menos clara el modalismo. Pero el papa Honorio, discнpulo del papa y doctor de la Iglesia, Gregorio «el Grande», fue condenado oficialmente como «hereje» por la Iglesia romano-catуlica. Y desde luego no sуlo en el sexto concilio ecumйnico de Constantinopla (680-681).
Pues desde entonces una larga serie de santos padres, probablemente a lo largo de trescientos cincuenta aсos, en su ascensiуn al trono condenу en una confesiуn de fe solemne al papa Honorio I a «las llamas de la herejнa»: una desautorizaciуn personal, sobre la que se continuу discutiendo en tiempos del jansenismo y del galicanismo e incluso en el concilio Vaticano I (1870) al proclamar el dogma de la infalibilidad pontificia. Dicha «infalibilidad» parte del supuesto de que, en virtud de la promesa divina a Pedro, prнncipe de los apуstoles, ninguno de sus sucesores errarнa jamбs en la fe... Pero ya Leуn II (682-683) vio la Iglesia «manchada por una traiciуn no-santa» de Honorio y accediу a la condena de su predecesor por parte del sexto concilio ecumйnico. Y la confirmу en una carta al emperador asн como en dos misivas a los obispos de Espaсa. Y durante siglos nadie intentу eximir o exculpar al papa Honorio. ЎCierto que en la Edad Moderna el historiador oficial de la Iglesia catуlica, el cardenal Cйsar Baronio (fallecido en 1607), negу rotundamente la condena del papa! "
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Durante el reinado de Honorio muriу el profeta Mahoma (632). Y mientras en Occidente se gangrenaba la disputa del monoteletismo, en Oriente el islam se disponнa a la conquista del mundo. Desde el 635 tremolaba sobre Damasco la bandera verde del Profeta; desde el 638 lo hacнa sobre Jerusalйn y desde el 639 sobre la ciudad de Edessa, sede principal de la teologнa cristiano-siria. Toda Siria habнa sido ya conquistada, ocupada la Mesopotamia bizantina y Egipto era atacado.
Pero en Roma, tras la muerte de Honorio, el Espнritu Santo necesitу casi dos aсos antes de decidirse por su sucesor Severino (640). Y todavнa antes de la entronizaciуn las tropas romanas asaltaban el palacio de Letrбn defendido durante tres dнas por el papa. El exarca Isacio se apresurу entonces desde Ravenna, se incautу del tesoro eclesiбstico, pagу con йl al ejйrcito, enviу la mayor parte del dinero al emperador y expulsу de la ciudad a los eclesiбsticos mбs influyentes. 12
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