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How do I know which religion to follow?




How do I know which religion to follow?

True religion has little to do with theology. Why? Because God has different plans for different peoples. In other words, if you study God’s Law, you will find that the Creator never asked Hebrew people to make converts; nor is there any record of Moses ever asking the Israelites to go overseas and try to turn other peoples into Hebrew believers.
Why? Maybe because the religion God wants for each particular man, is the one that will make such man [and not someone else] feel the freedom of mind, the Hope, the Peace of heart, and the clear conscience that he so desperately needs. For some people, such religion will be Judaism; For others, it will be Christianity, Islam, Samaritanism, etc.
Truth be told, the name, size, location, or antiquity of the creed we finally choose to follow doesn’t really matter. What’s really important, is that we feel secured that it represents God’s particular way of providing for our intellectual, emotional, and spiritual needs, so we can serve Him without any racial, cultural or linguistic hindrance.

 

Whenever you find yourself on the side of the majority, it is time to pause and reflect”- Mark Twain. The meaning of this quote is the following: Don't follow the crowd without first thinking for yourself. Don't choose something just because a majority of the people do that, as having different views and perspectives is part of nature’s Divine order. Have no shame in challenging both the wisdom, fairness, and truthfulness of the ideas conforming the current “status quo”. Fear no shame in wishing to be the voice of conscience, common sense, and reason.

 

 

El Significado oculto de la Ley de Moisé s

¿ Por qué enfatiza la Escritura Hebrea ciertos detalles de la vida de sus protagonistas que a primera podrí an parecernos inconsecuentes? Y, ¿ que significan las extrañ as ordenanzas ilustradas en la Ley De Moisé s? Pues la respuesta es que, como regla general, estos relatos y leyes tienen el propó sito de ser al menos una de las tres siguientes cosas:

1) Una alegorí a é tica y Moral;
2) una alegorí a profé tica;
3) una ley que, en adició n a mantener la salud social de la nació n Hebrea, sirve como una alegorí a é tica y/o profé tica.

Consideremos algunos ejemplos: La Ley ordenaba que, el dí a en que el Sumo sacerdote tení a que encargarse de resolver el problema del pecado de Israel (el dí a de la expiació n, o “Yom Kippur”), el sacerdote tení a que primeramente resolver el problema de su propio pecado. ¿ Como? Pues ofreciendo un becerro (es decir, un animal que se distinguí a por sus grandes y anchos labios). Como esta escrito: «Y hará traer Aaró n el becerro que era para la expiació n suya, y hará la reconciliació n por sí, y por su casa…. Despué s, degollará el macho cabrí o en expiació n por el pecado de Pueblo…»- Leví tico 16: 11& 15.
¿ Que significado é tico tiene este rito? Pues significa que, antes de poder juzgar el pecado ajeno, el creyente que vive en santidad (tal y como viví an en santidad los sacerdotes del Templo), debe juzgarse a sí mismo. ¿ Como? Pues reconociendo [con sus labios] que tambié n esta falto, y necesitado. Como confirma la escritura que dice: «Convié rtete, oh Israel, al Señ or tu Dios, porque por tu pecado has caí do. Tomad con vosotros palabras, y convertí os al Señ or, y decidle: “Tomad con vosotros palabras, y convertí os al SEÑ OR, y decidle: Quita toda iniquidad, y acé ptanos con gracia, Y DAREMOS LOS BECERROS DE NUESTROS LABIOS»- Oseas 14: 1-2, Biblia Jubileo 2000.
Un segundo ejemplo, podrí a ser el hecho de que la Ley ordenaba que, el sacerdote, debí a evitar contaminarse tocando un cadá ver. Y, en el caso del Sumo sacerdote, este ú ltimo no podí a contaminarse ni siquiera por su padre, o por su madre. Como esta escrito: «Y el Sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unció n… no descubrirá su cabeza… ni entrará donde haya alguna persona muerta; NI POR SU PADRE NI POR SU MADRE SE CONTAMINARÁ »- Leví tico 21: 10-11.
¿ Que enseñ anza moral tiene esta alegorí a? Pues que, mientras mas “ungido” (o “santo”) es un hombre, mayor es su compromiso con vivir la vida de pureza moral que agrada al Creador. Y, ni siquiera su compromiso con aquellos a quienes deben honor y respeto (simbolizados en el padre y en la madre) podrí a persuadirlo de contaminarse. Y la prueba de ello esta en el joven Daniel, quien a pesar de deber honor y respeto al Rey Nabucodonosor, rehusó contaminarse con la comida del Rey. Como esta escrito: «Y DANIEL PROPUSO EN SU CORAZÓ N NO CONTAMINARSE CON LA PORCIÓ N DE LA COMIDA DEL REY, ni con el vino que é l bebí a; pidió, por tanto al jefe de los eunucos, que no se le obligase a contaminarse»- Daniel 1: 8.
Un tercer ejemplo, podrí a ser el que la Ley dice por un lado que Coré reunió a 250 prí ncipes de Israel, a fin de rechazar y oponerse a Moisé s. Y la Escritura advierte que, estos hombres, descendieron al Seol, y fueron consumidos por el fuego. Como esta escrito: «Core hijo de Izhar… y Datan y Abiram… tomaron gente, y se levantaron contra Moisé s con 250 varones… prí ncipes de la congregació n… Y aconteció que, cuando cesó é l (Moisé s) de hablar… se abrió la tierra que estaba debajo de ellos… Y ELLOS, CON TODO LO QUE TENÍ AN, DESCENDIERON VIVOS AL SEOL… TAMBIÉ N SALIÓ FUEGO DE DELANTE DE YAH, Y CONSUMIÓ A LOS 250 HOMBRES”»- Nú meros 16: 1, 2, 31-33, & 35.
Por otro lado, la Escritura dice que el fuego no tuvo poder alguno sobre los tres varones Hebreos, que rehusaron obedecer al gran Rey Nabucodonosor [quien demandaba que se le rindiese culto a su imagen]. Como esta escrito: «Y ESTOS TRES VARONES, SADRAC, MESAC, Y ABED NEGO, CAYERON ATADOS DENTRO DEL HORNO DE FUEGO ARDIENTE… Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo- “Sadrac, Mesac, y Abed Nego, siervos del Dios Altí simo, salid y venid”. ENTONCES SADRAC, MESAC, Y ABED NEGO SALIERON DEL FUEGO…. Entonces Nabucodonosor dijo- “BENDITO SEA EL DIOS DE ELLOS…. QUE ENVIÓ SU Á NGEL, Y LIBRÓ A SUS SIERVOS QUE CONFIARON EN É L, Y QUE NO CUMPLIERON EL EDICTO DEL REY, y entregaron sus cuerpos, antes que servir y adorar a otro dios que su Dios»- Daniel 3: 26& 28.
¿ Que significan estos dos relatos? Pues el primero de ellos significa que, quien no se somete a Moisé s [guardando lo ordenado por é l sobre las dos tablas de piedra] está bajo la maldició n Divina, y no solamente “cava su propia sepultura”, sino que, su fin, será en las llamas (de Gehinnom). Como esta escrito: “Reprendiste a los soberbios, LOS MALDITOS QUE SE DESVÍ AN DE TUS MANDAMIENTOS”– Salmo 119: 21; “Que la muerte les sorprenda; DESCIENDAN VIVOS AL SEOL, PORQUE HAY MALDAD EN SUS MORADAS (PUES HAN DEJADO LOS MANDAMIENTOS)…”- Salmo 55: 15; “PORQUE FUEGO SE HA ENCENDIDO EN MI IRA, Y ARDERÁ HASTA LAS PROFUNDIDADES DEL SEOL… Yo amontonaré males sobre ellos…”- Deut. 32: 22-23.
En cuanto al segundo relato, este ú ltimo significa que, ni el fuego de este mundo, ni el del mundo venidero, tendrá poder alguno contra quienes obedecen lo ordenado por Moisé s, rehusando adorar a ningú n dios con un nombre distinto al de י ה ו ה (Adonai Yah, bendito sea). Como ha sido ordenado: “Yo soy Yah tu Dios… NO TENDRÁ S DIOSES AJENOS delante de mi… NO HARÁ S PARA TÍ ESCULTURA NI IMAGEN ALGUNA de cosa que esta arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la Tierra. NO TE INCLINARÁ S A ELLAS…”- Deut. 5: 6-9.
Otro ejemplo de una alegorí a profé tica, es el hecho de que la Ley prohibí a que el Sumo sacerdote (el mas santo de todos los Israelitas) pudiese casarse con una viuda (“Tomará por esposa a una mujer virgen, NO TOMARÁ VIUDA NI REPUDIADA…”- Leví tico 21: 13-14). Pero, por otro lado, la Ley ordenaba que el israelita se casara con la viuda de su difunto hermano, si este ú ltimo no engendró hijos con ella (“Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, LA MUJER DEL MUERTO NO SE CASARÁ FUERA CON HOMBRE EXTRAÑ O; SU CUÑ ADO SE LLEGARÁ A ELLA, Y LA TOMARÁ POR MUJER, y hará con ella parentesco”- Deut. 25: 5).
Así que, el Sumo sacerdote, cuyo hermano habí a muerto sin engendrar hijos, violaba la Ley si se casaba con la viuda de su hermano, y violaba la Ley si no se casaba con la viuda de su hermano. ¿ Por que incluyó la Escritura esta aparente contradicció n? Pues porque Yah deseada que sirviese a modo de alegorí a profé tica.
Es decir, como un relato cuya finalidad era mostranos que Dios nunca esperó tal cosa como la obediencia perfecta de todos y cada uno de los mandamientos de su Ley (pues diseñ ó esta ú ltima de forma que su perfecta obediencia fuese literalmente imposible).
¿ Y por que era eso importante? Pues porque prepararí a al pueblo de Dios contra una futura herejí a; contra un futuro engañ o que postularí a que, el Dios de los Hebreos, demanda la perfecta obediencia de todos y cada uno de los detalles de la Ley; de suerte que nadie [fuera de la alegada encarnació n del Creador] fuese capaz de reclamar la promesa de vida eterna hecha a quienes cumplen el Bien en ella ordenado (“Apartate del Mal, y haz el Bien, y vivirá s para siempre”- Salmo 37: 27).
Otro ejemplo, es que el mas sabio de todos los hombres (Salomó n) recibió de su padre el mandamiento de esforzarse, y ser un hombre. Como esta escrito: «Llegaron los dí as en que David habí a de morir, y ordenó a Salomó n su hijo, diciendo: Yo sigo el camino de todos en la tierra; ESFUÉ RZATE, Y SÉ HOMBRE»- 2 Reyes 2: 1-2.
Este pasaje significa que, el hombre sabio, es aquel que reconoce que, la voluntad de su Padre (el gran Rey), es que haga su mejor esfuerzo por comportarse varonilmente (asumiendo las responsabilidades que corresponden al hombre). Y, esta ú ltima verdad, servirí a para poner en resguardo a las futuras generaciones de creyentes, que tendrí an que lidiar contra el perniciosa engañ o que propone que, ya que el hombre y la mujer son exactamente iguales, da lo mismo si la mujer se comporta como un hombre [sintié ndose atraí da hacia las mujeres], o si el hombre se comporta como una mujer [sintié ndose atraí do hacia los hombres].
Por otro lado, un ejemplo de un precepto que mantení a la salud social de la comunidad, a la vez que serví a de alegorí a profé tica, era el que la Torah mostraba que, uno de los propó sitos del reposo Sabá tico, era dejar que los animales descansasen. Como esta escrito: “Seis dí as trabajará s, y AL SÉ PTIMO DÍ A REPOSARÁ S, PARA QUE DESCANSE TU BUEY Y TU ASNO…”- É xodo 23: 12.
¿ Por que era esto una alegorí a profé tica? Pues porque preparaba al creyente para una futura herejí a; un engañ o que postularí a [entre muchas otras falsedades] que Dios no tiene cuidado alguno de los animales. Como esta escrito: «Porque en la Ley de Moisé s está escrito: “No pondrá s bozal al buey que trilla”. ¿ TIENE DIOS CUIDADO DE LOS BUEYES, O LO DICE ENTERAMENTE POR NOSOTROS? PUES POR NOSOTROS SE ESCRIBIÓ …»- 1 Corintios 9: 9-10.
Así, los creyentes sabrí an que, el conocimiento que acerca de la Escritura Hebrea poseí a el hombre que escribirí a mas de la mitad de las epí stolas de “el Nuevo testamento” (es decir, el apó stol Pablo), era [en el mejor de los casos] “cuestionable”.
Y lo mismo podrí a decirse acerca del hecho de que, la Ley, dedique tanto tiempo en narrar las jornadas de Israel, siguiendo a Moisé s en el desierto camino hacia la Tierra prometida (la Canaá n terrenal). Es que el relato dice que, los que siguieron a Moisé s, obtuvieron finalmente el supremo galardó n; pero, quienes rehusaron obedecer lo ordenado por Moisé s (los diez espiá s, Coré, Datan, Abiram, etc) quedaron excluidos de entrar en la Tierra prometida, y terminaron cayendo en el desierto.
¿ Que significa este relato? Pues significa que Moisé s es “el Camino” a la Canaá n celestial; y que la Torah de Moisé s es la Verdad, y la Vida. Y esta verdad pondrí a a los creyentes en resguardo contra una futura herejí a, una que siglos mas tarde postularí a que Moisé s no es el camino, y que su Torah no es la verdad y la vida; sino que, el verdadero Camino, no es otro sino el maestro de Galilea (paz sea con é l). Así mismo, postularí a que, la verdad y la vida, no esta en la Torah, ni tampoco esta en seguir lo ordenado por Moisé s, sino en seguir en cambio las palabras adscritas al Nazareno [palabras que a menudo contradicen lo dicho por Moisé s], y que no hay vida alguna para quien no viva por las palabras del Nazareno. Como esta escrito: «Jesú s le dijo: YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA; NADIE VIENE AL PADRE [ES DECIR, NADIE LLEGA A LA CANAÁ N CELESTIAL], SINO POR MÍ [ES DECIR, SIGUIÉ NDOME A MI]»- Juan 14: 6.
Nuestro ú ltimo ejemplo, surge del hecho de que, cuando David escapaba de su hijo Absaló n, un hombre [llamado Simei] procedió a maldecirle fuertemente, y en pú blico. Entonces, cuando el general de David [Abisai] le pidió permiso para castigar a Simei, David le contestó diciendo que no era justo condenar el rechazo y los insultos de un extrañ o como Simei, cuando su propio hijo [Absaló n] le buscaba para matarle.
Como esta escrito: «Y el Rey [David] respondió: ¿ Que tengo yo con vosotros hijos de Sarvia? Si é l así maldice, es porque Yah le ha dicho que maldiga a David… HE AQUÍ, MI HIJO QUE HA SALIDO DE MIS ENTRAÑ AS, ACECHA MI VIDA; ¿ CUANTO MAS AHORA UN HIJO DE BENJAMÍ N [ES DECIR, UN MIEMBRO DE LA TRIBU DEL DIFUNTO REY SAÚ L]. DEJADME QUE ME MALDIGA, PUES YAH SE LO HA DICHO. Quizá s mirara Yah mi aflicció n, y me dará Yah bien por sus maldiciones de hoy»- 2 Samuel 16: 10-12.
¿ Por que es profé tica la anterior alegorí a? Pues porque muestra la naturaleza del espí ritu manifestado en el Rey David [y, por ende, el espí ritu que deberí a caracterizar a todo aquel que en el futuro reclamara ser un “hijo de David”]. Este espí ritu contaba tanto con el favor Divino, que cuando Dios se agradaba grandemente con algú n otro rey de Israel, decí a que David habí a sido “su padre”. Como esta escrito:
*** “ASA HIZO LO RECTO ante los ojos de Yah, COMO DAVID SU PADRE”- 1 Reyes 15: 11
*** “Y YAH ESTUVO CON JOSAFAT, PORQUE ANDUVO EN LOS PRIMEROS CAMINOS DE DAVID SU PADRE- 2 Cró nicas 17: 3.
*** “COMENZÓ A REINAR EZEQUÍ AS siendo de veinticinco añ os… E HIZO LO RECTO ANTE LOS OJOS DE YAH, CONFORME A TODAS LAS COSAS QUE HABÍ A HECHO DAVID SU PADRE- 2 Cró nicas 29: 1-2.

Es que, siglos mas tarde, vendrí a uno reclamando ser tanto “el Hijo de David”, como “el Rey de reyes”. Pero, a diferencia de David, este “Rey de reyes” no mostrarí a el mismo espí ritu de humildad y justicia que caracterizaron a David. ¿ Por que? Pues porque David reconoció que, si no habí a sido lo suficientemente grande como para que su familia cercana (es decir, su hijo) le aceptase como Rey y Señ or, serí a entonces injusto [y arrogante] esperar que, quienes no eran su familia cercana, le honraran y obedecieran.
Pero, nuevamente, esta no es la aptitud que al Nazareno adscribe el “B’rit Hadasha” (“Nuevo Testamento”), pues el evangelio afirma que sus hermanos no le reconocí an como Señ or («y le dijeron sus hermanos, “sal de aquí y vete a Judea, para que tambien tus discí pulos vean las obras que haces. Porque ninguna que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifié state al Mundo. PORQUE NI AÚ N SUS HERMANOS CREÍ AN EN É L”- Juan 7: 3-5).
En adició n, el evangelio reconoce que los suyos pensaban que Yeshua estaba “fuera de si” (es decir, “desquiciado”). Como esta escrito: «Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que ellos ni aú n podí an comer pan. Cuando lo oyeron LOS SUYOS, VINIERON PARA PRENDERLE, PORQUE DECÍ AN: “ESTA FUERA DE SI”»- Marcos 3: 20-21.
Pero, a pesar de que los que le conocen de primera mano le rechazan y menosprecian, Yeshua exige [arrogantemente] la incuestionable aceptació n y pleitesí a de aquellos que no le conocen de primera mano, so pena de condenació n eterna. Como esta escrito: «Por que no envió Dios a su Hijo al Mundo para condenar al Mundo, sino para que el Mundo sea salvo por é l. EL QUE EN É L CREE, NO ES CONDENADO; PERO EL QUE NO CREE, YA HA SIDO CONDENADO, PORQUE NO HA CREÍ DO EN EL NOMBRE DEL PRIMOGÉ NITO HIJO DE DIOS»- Juan 3: 17-18; «Por que el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al hijo, PARA QUE TODOS HONREN AL HIJO COMO HONRAN AL PADRE. EL QUE NO HONRA AL HIJO, NO HONRA AL PADRE QUE LE ENVIÓ »- Juan 5: 22-23.
Note como Yeshua no tuvo la misma honestidad intelectual que tuvo David, quien reconoció que, si Simei le rechazaba y maldecí a, es porque así lo habí a querido Dios. En otras palabras, a pesar de que Yeshua reclama ser Dios (es decir, “el Logos creador de todas las cosas”, segú n Juan 1: 1-3), vemos a un Yeshua frustrado y enojado ante el rechazo y la incredulidad de sus oyentes («ENTONCES [JESÚ S], MIRÁ NDOLOS ALREDEDOR CON ENOJO, ENTRISTECIDO POR LA DUREZA DE SUS CORAZONES, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Y é l la extendió, y la mano le fue restaurada sana. Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra é l para destruirle»- Marcos 3: 5-6).
Este ú ltimo verso muestra que Jesú s es incapaz de reconocer que, tal y como sucedió entre David y Simei, si los Judí os le rechazaban y vituperaban, era porque así lo habí a querido el ú nico y verdadero Dios [de suerte que, la respuesta apropiada del Nazareno, no debí a ser las amenazas y los enojos contra los Judí os, sino una de humilde y serena resignació n].
Finalmente, note que Yeshua no solo falla en imitar la humildad y la honestidad intelectual de David, sino que en adició n tergiversa la Escritura, pues no solamente se atribuye a sí mismo el tí tulo de “Hijo de Dios”, sino que reclama la honra que tal tí tulo conlleva. ¿ Y por que es esto una tergiversació n? Pues porque la Escritura muestra claramente que, el titulo de “Hijo de Dios”, corresponde a la nació n de Israel [y no al Nazareno]. Como esta escrito:
«Yah ha dicho así: “ISRAEL ES MI HIJO, MI PRIMOGÉ NITO”»- É xodo 4: 22. Y, es a este hijo de Dios llamado “Israel” [y no al Nazareno], a quien el Creador quiere que todos honren. Como esta escrito: «HONRAD AL HIJO [DE DIOS], PARA QUE NO SE ENOJE [SU PADRE], Y PEREZCÁ IS EN EL CAMINO; Pues se inflama de pronto su ira…»- Salmo 2: 12.
Pero, si lo hasta aquí dicho es cierto, y tanto las teologí as cristianas como las Musulmanas son erradas, ¿ como entonces explicamos los milagros y las transformaciones de vida que producen estas nobles tradiciones religiosas? Pues lo explicamos entendiendo que El Creador (bendito sea) siempre dará mas peso a la intenció n de nuestro corazó n, que a la exactitud de nuestra teologí a.
Es decir, a los ojos del Creador, un corazó n lleno de un sincero deseo de hacer el bien, vale má s que una cabeza llena de precisa y grandilocuente teologí a. Y esto explica el curioso fenó meno que observamos en las escrituras sagradas de nuestros amados hermanos cristianos. Este extrañ o fenó meno, consiste en que el Evangelio presenta a alguien diciendo [o haciendo] algo sobrenatural y/o maravilloso; a pesar de que, lo que se dice [o se hace], parte de un conocimiento errado [o “defectuoso”] de la Escritura Hebrea. Citemos algunos ejemplos:

1) El evangelio presente a Jesú s (paz sea con é l) muriendo de un modo noble y admirable; es decir, recitando con sus labios las emotivas palabras del salmo 22: 1. Como esta escrito: «Cerca de la hora novena, Jesú s clamó a gran voz, diciendo: “Elí, Elí, ¿ lama sabactani? ” Esto es- “Dios mí o, Dios mí o, ¿ por qué me has desamparado? ”»- Mateo 27: 46.
¿ Cual es el problema con este inspirador pasaje evangé lico? Pues ninguno… aparte del hecho de que, desde un punto de vista puramente lingü í stico, el pasaje “confunde la gimnasia, con la magnesia”. Es decir, el texto Hebreo del salmo 22: 1, no dice “¿ lama SABACTANI? ”, sino que dice, “¿ lama AZAVTANI? ”

2) Antes de morir de forma sobrenatural (viendo “los cielos abiertos”), el má rtir cristiano identificado con el nombre de “Esteban” aparece reprendiendo al liderato Judí o de su é poca, recordá ndoles (entre otras cosas) que Jacob fue enterrado en el campo de sepultura que compró Avraham de mano de los hijos de Hamor, allá en la ciudad de Siquem. Como dice la biblia Griega: «Así descendió Jacob a Egipto, donde murió é l, y tambié n nuestros padres; LOS CUALES FUERON TRASLADADOS A SIQUEM, Y PUESTOS EN EL SEPULCRO QUE A PRECIO DE DINERO COMPRÓ ABRAHAM DE LOS HIJOS DE HAMOR EN SIQUEM»- Hechos 7: 15-16.
De nuevo, ¿ cual es el problema con este noble e inspirador pasaje evangé lico? Pues ninguno…. aparte del hecho de que, el campo de sepultura comprado por Avraham, no fue comprado de mano de los hijos de Hamor, y tampoco fue comprado en Siquem. El campo comprado por Avraham, en realidad fue adquirido de Efró n (hijo de Zohar). En adició n, este campo no estaba localizado en Siquem, sino en Hebró n. Como esta escrito: «Si tené is voluntad de que yo sepulte mi muerta de delante de mí, oí dme, E INTERCEDED POR MÍ CON EFRÓ N HIJO DE ZOHAR, PARA QUE ME DÉ LA CUEVA DE MACPELA, que tiene al extremo de su heredad…. DESPUÉ S DE ESTO, SEPULTÓ ABRAHAM A SARA SU MUJER EN LA CUEVA DE LA HEREDAD DE MACPELA AL ORIENTE DE MAMRE, QUE ES HEBRÓ N…»- Gé nesis 23: 19.
La realidad es que, el noble má rtir Esteban, estaba simplemente confundido; pues quien compró terreno de mano de los hijos de Hamor, no fue Avraham, sino su nieto Jacob. Como esta escrito: «Y ENTERRARON EN SIQUEM LOS HUESOS DE JOSÉ, que los hijos de Israel habí an traí do de Egipto, EN LA PARTE DEL CAMPO QUE JACOB COMPRÓ DE LOS HIJOS DE HAMOR, PADRE DE SIQUEM…»- Josué 24: 32.

3) El Evangelio de Mateo afirma que, por medio de la traició n de Judas Iscariote, Jesú s cumplió milagrosamente lo que con siglos de anterioridad habí a sido predicho por el profeta Jeremí as- que “el amado” serí a vendido por treinta piezas de plata, las cuales serí an luego utilizadas para adquirir un campo de sepultura. Como esta escrito: «ASÍ SE CUMPLIÓ LO DICHO POR EL PROFETA JEREMÍ AS, CUANDO DIJO: Y TOMARON LAS TREINTA PIEZAS DE PLATA, PRECIO DEL APRECIADO, SEGÚ N PRECIO PUESTO POR LOS HIJOS DE ISRAEL; Y LAS DIERON PARA EL CAMPO DEL ALFARERO, COMO ME ORDENÓ EL SEÑ OR»- Mateo 27: 9-10.
¿ Que problema hay con este emocionante pasaje? Pues en realidad ninguno… aparte del hecho de que, el profeta Jeremí as, nunca dijo nada de lo que el evangelio le atribuye. Quien dijo algo similar [pero no idé ntico], fue el profeta Zacarí as, quien es citado diciendo: «Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y PESARON POR MI SALARIO TREINTA PIEZAS DE PLATA. Y me dijo Yah- “É chalo al tesoro; ¡ hermoso precio con que me han apreciado! ”. Y tomé las treinta piezas de plata, Y LAS ECHÉ EN LA CASA DE YAH, AL TESORO»- Zacarí as 11: 12-13.

4) El Evangelio presenta al Nazareno (paz sea con é l) enfrentando con poder y gallardí a el destino para el cual habí a sido [alegadamente] enviado a este Mundo. Como esta escrito: «HE AQUÍ, ECHO FUERA DEMONIOS Y HAGO CURACIONES hoy y mañ ana, y al tercer dí a termino mi obra. SIN EMBARGO, ES NECESARIO QUE HOY Y MAÑ ANA Y PASADO MAÑ ANA SIGA MI CAMINO; PORQUE NO ES POSIBLE QUE UN PROFETA MUERA FUERA DE JERUSALÉ N» Lucas 13: 32-33.
¿ Que problema hay con los milagros y las curaciones? ¿ Que mal puede haber con que, al igual que sucedió con todos los otros profetas, Jesú s deseara morir en Jerusalé n? Pues la realidad es que no hay mal alguno… aparte del hecho de que es completamente falso que un profeta no pueda morir fuera de “Jebus” (o “Jerusalé n”). Es decir, tanto Avraham, como Isaac y Jacob, fueron en efecto profetas; y, a pesar de ello, murieron fuera de Jerusalé n. De hecho, el mayor de todos los profetas (el profeta Moisé s) tambié n murió fuera de Jerusalé n. Como esta escrito: «Y MURIÓ ALLÍ MOISÉ S siervo de Yah, EN LA TIERRA DE MOAB, conforme al dicho de Yah»- Deut. 34: 5.

5) El santo evangelio, hace una grande y poderosa revelació n: que, el sacrificio del cordero pascual, hecho por los Israelitas en Egipto, tení a el propó sito de prefigurar el sacrificio expiatorio del Galileo, quien no solamente habrí a de morir para redimir a cada Israelita, sino a toda la humanidad. Como esta escrito: «Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seá is nueva masa, sin levadura como sois; PORQUE NUESTRA PASCUA, QUE ES CRISTO, YA FUE SACRIFICADA POR NOSOTROS»- 1 Corintios 5: 7.
¿ Y cual es el problema con expiar los pecados de todo Israel durante la fiesta de la Pascua? Pues ninguno…. aparte del hecho de que, el sacrificio pascual efectuado en Egipto, no tuvo el propó sito de expiar el pecado de nadie, sino salvar de la muerte al primogé nito de cada familia Hebrea. Es que, si los hebreos tení an un sacrificio donde se expiaban todos los pecados de Israel, tal sacrificio no era La Pascua, sino “Yom Kippur” (es decir, el Gran dí a de la expiació n). Como esta escrito: «Y HARÁ LA EXPIACIÓ N por el santuario santo, y el taberná culo de reunió n; tambié n hará expiació n por el altar, por los sacerdotes y POR TODO EL PUEBLO DE LA CONGREGACIÓ N. Y ESTO TENDRÉ IS COMO ESTATUTO PERPETUO, PARA HACER EXPIACIÓ N UNA VEZ AL AÑ O POR TODOS LOS PECADOS DE ISRAEL»- Leví tico 16: 33-34.
Y, durante esta fiesta de Yom Kippur, el animal que sellaba el proceso de expiació n nacional, no era el cordero [que era sacrificado], sino el macho cabrio [que viví a, siendo enviado al desierto]. Como esta escrito: «y pondrá Aaró n sus dos manos sobre la cabeza del MACHO CABRÍ O VIVO, Y CONFESARÁ SOBRE É L TODAS LAS INIQUIDADES DE LOS HIJOS DE ISRAEL, TODAS SUS REBELIONES Y TODOS SUS PECADOS, PONIÉ NDOLOS ASÍ SOBRE LA CABEZA DEL MACHO CABRÍ O, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. Y AQUEL MACHO CABRÍ O LLEVARÁ SOBRE SÍ TODAS LAS INIQUIDADES DE ELLOS a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrí o por el desierto»- Leví tico 16: 21-22.

En resumen, el “Brit Hadasha” (el “Nuevo Pacto”, o “Nuevo Testamento”) contiene relatos fascinantes; dichos y hechos tan emocionalmente arrolladores, que podrí an cautivar y/o transformar el corazó n mas empedernido. Pero, los autores del evangelio, a menudo exhiben un desconocimiento craso de la Escritura Hebrea, así como un pobre entendimiento de las verdades Divinas en ella reveladas. Y, si por medio de los milagros y los prodigios, el Creador aparenta respaldar la predica cristiana, esto no significa en ninguna manera que tal cosa represente un endoso divino a la pobre y descuidada teologí a cristiana, sino que es en cambio el producto de la gracia que extiende Dios a todo ser humano.
De hecho, el que los milagros y los prodigios no son garantí a alguna de que la persona cuente con el favor Divino, es una verdad tan grande e innegable, que el mismo evangelio la confirma, cuando pone en boca del Galileo las siguientes palabras: «Muchos me dirá n en aquel dí a: “SEÑ OR, SEÑ OR, ¿ NO PROFETIZAMOS EN TU NOMBRE, Y EN TU NOMBRE ECHAMOS FUERA DEMONIOS, Y EN TU NOMBRE HICIMOS MUCHOS MILAGROS? ”. Y entonces les declararé: “NUNCA OS CONOCÍ; APARTAOS DE MÍ, HACEDORES DE MALDAD”»- Mateo 7: 22-23.

 

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