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La razón por la cual el Samaritanismo Reformado sigue los Diez Mandamientos de la Ley Divina, y no lo que enseña el santo evangelio




La razó n por la cual el Samaritanismo Reformado sigue los Diez Mandamientos de la Ley Divina, y no lo que enseñ a el santo evangelio

La fe Nazarena, es una noble y santa religió n. Pero, las contradicciones que hallamos dentro del Evangelio, son demasiado serias [y demasiado numerosas], como para que un creyente honesto pueda aceptarle como la literal [e incuestionable] palabra de Dios.
Por ejemplo, el santo evangelio afirma en un lugar que Jesú s espera la honra de los creyentes (“EL QUE NO HONRA AL HIJO, NO HONRA AL PADRE que le envió... ”- Juan 5: 23); pero, inmediatamente despué s, el evangelio afirma que Jesú s no espera la honra de los creyentes (“GLORIA DE LOS HOMBRES NO RECIBO”- Juan 5: 41).
¿ En que quedamos? ¿ Quiere Jesú s nuestra honra, o no la quiere?
Otro ejemplo: el evangelio afirma en un lugar que, en el futuro, serí a errado enseñ ar los mandamientos de la Ley, pues esta ú ltima terminó con la muerte de Juan el Bautista (“LA LEY y los profetas eran HASTA JUAN... ”- Lucas 16: 16).
Pero por otro lado, el evangelio afirma que, quien en el futuro enseñ e los mandamientos de la Ley, será tenido por Grande (“... De manera que cualquiera que quebrante uno de ESTOS MANDAMIENTOS muy pequeñ os, y así enseñ e a los hombres, muy pequeñ o será llamado en el reino de los cielos; mas CUALQUIERA QUE LOS HAGA Y LOS ENSEÑ E, É STE SERÁ LLAMADO GRANDE EN EL REINO DE LOS CIELOS”- Mateo 5: 19).
¿ En que quedamos?, ¿ Hay que hacer y enseñ ar los mandamientos de la Ley? ¿ O no hay que hacerlos y enseñ arlos?
Finalmente, por un lado el evangelio quiere que creamos que, afirmando que Jesú s era el hijo de Dios, los demonios decí an una gran verdad. ¿ Por que? Pues porque, siendo el inmaculado hijo de Dios, el Nazareno podrí a [alegadamente] morir en sustitució n de la manchada humanidad.
Como esta escrito: «Tambié n salí an DEMONIOS de muchos, dando voces y DICIENDO: “TÚ ERES EL HIJO DE DIOS... »- Lucas 4: 41.
Pero, aunque por un lado quiere que creamos que los demonios dicen verdad, por otro lado el evangelio quiere que creamos que los demonios NUNCA dicen verdad. ¿ Por que?
Pues porque responden al Diablo, un lí der en el cual no hay verdad alguna.
Como esta escrito: (“Vosotros sois de vuestro padre EL DIABLO... El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque NO HAY VERDAD EN É L. Cuando habla mentira, de suyo habla; PORQUE ES MENTIROSO, Y PADRE DE MENTIRA”- Juan 8: 44).
¿ En que quedamos? Podemos confiar en algo de lo que dicen el Diablo y sus demonios? ¿ O no podemos confiar en nada de lo que dicen?
¿ Era Jesú s el inmaculado hijo de Dios que podí a morir por nuestros pecados? ¿ O no lo era?
Y, ¿ por que nos tortura Jesú s con tanta incertidumbre? ¿ No se supone que la sabidurí a del mensaje cristiano sea pura, estando libre de incertidumbre e hipocresí a? (“Pero LA SABIDURÍ A QUE ES DE LO ALTO ES PRIMERAMENTE PURA... SIN INCERTIDUMBRE NI HIPOCRESÍ A”- Santiago 3: 17)

 

 

 

Tanto la perspectiva teoló gica acerca de “Jesú s” [el Mesí as del Cristianismo Romano], como la perspectiva teoló gica acerca de “Yeshua” [el Mesí as de los Cristianos Mesiá nicos, o " Netsaritas" ], es errada y fraudulenta

Tanto la perspectiva teoló gica acerca de “Jesú s” [el Mesí as del Cristianismo Romano], como la perspectiva teoló gica acerca de “Yeshua” [el Mesí as de los Cristianos Mesiá nicos, o " Netsaritas" ], es errada y fraudulenta.
¿ Por que? Pues porque, tanto la una como la otra, encarnan una concepció n pagana de la fe Hebrea (Samaritana) originalmente revelada por Dios a Israel.
¿ En que consiste tal concepció n pagana? Pues en creer que, el Dios Eterno, se agrada de algú n tipo de sacrificio humano; y en creer que, algú n hombre, puede ser lo suficientemente perfecto como para morir en sustitució n de otro hombre.
Es que, tanto el “Jesú s” Romano, como “Yeshua” mesiá nico, alegan haber sido hombres sin pecado, y por ende capaces de morir por la maldad de otros hombres.
De nuevo, esto no es sino falso paganismo, pues la escritura Hebrea enseñ a que Dios no solamente aborrece los sacrificios humanos, sino que, el aceptarlos, ni siquiera le ha subido al pensamiento; como esta escrito- «Y edificaron lugares altos a Baal, para quemar con fuego a sus hijos en holocaustos al mismo Baal; COSA QUE NO LES MANDÉ, NI HABLÉ, NI ME VINO AL PENSAMIENTO»- Jeremí as 19: 5.
En adició n, la Escritura Hebrea siempre enseñ ó que no existe [ni tampoco existirá ] un hombre que solo haga el bien, sin nunca pecar; Como esta escrito-
«CIERTAMENTE NO HAY HOMBRE JUSTO EN LA TIERRA QUE HAGA (SOLAMENTE) EL BIEN, Y NUNCA PEQUE»- Eclesiasté s 7: 20. Finalmente, la Escritura Hebrea siempre enseñ ó que nadie morirí a por el pecado de alguna otra persona; sino que, cada uno, morirí a a causa de su propia maldad;
Como esta escrito- «sino que CADA CUAL MORIRÁ POR SU PROPIA MALDAD… el alma que pecare, esa morirá... sino que cada cual morirá por su propia maldad... cada uno morirá por su pecado»- Jeremí as 31: 30, Ezequiel 18: 4, Jeremias 31: 30, Deut. 24: 16.

 

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