El Samaritanismo fue la fe original de Jesús de Nazaret

El Samaritanismo fue la fe original de Jesú s de Nazaret

Cuando Jesú s fue interrogado acerca de su teologí a, respondió diciendo que la vida eterna estaba en amar a Dios y a nuestro pró jimo. Como esta escrito- «Y he aquí un inté rprete de la Ley se levantó y dijo, para probarle: “MAESTRO, ¿ HACIENDO QUÉ COSA HEREDARÉ LA VIDA ETERNA? ”. É L LE DIJO: “¿ Qué está escrito en la Ley [de Moisé s]? ¿ Có mo lees? ”. Aqué l, respondiendo, dijo: “AMARÁ S AL SEÑ OR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓ N, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODAS TUS FUERZAS, Y CON TODA TU MENTE; Y A TU PRÓ JIMO COMO A TI MISMO”. Y le dijo: “Bien has respondido; HAZ ESTO, Y VIVIRÁ S [PARA SIEMPRE]”»- Lucas 10: 25-28.
Y segú n Jesú s, ¿ cual religió n es la que mejor instruye a sus adeptos a guardar el supremo mandamiento que nos ordena amar a Dios y al Pró jimo? Pues el Galileo enseñ a que es la Religió n Samaritana, ya que utiliza a un Samaritano como supremo ejemplo de amor a dios y al pró jimo. Como esta escrito: «Un hombre descendí a de Jerusalé n a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hirié ndole, se fueron, dejá ndole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y vié ndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y vié ndole, pasó de largo.
Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de é l, y vié ndole, fue movido a misericordia; y acercá ndose, vendó sus heridas, echá ndoles aceite y vino; y ponié ndole en su cabalgadura, lo llevó al mesó n, y cuidó de é l. Otro dí a al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuí damele; y todo lo que gastes de má s, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿ Quié n, pues, de estos tres te parece que fue el pró jimo del que cayó en manos de los ladrones? É l dijo: “El que usó de misericordia con é l”. Entonces Jesú s le dijo: “Ve, y haz tú lo mismo”»- Lucas 10: 30-37.
Y el hecho de que la religió n Samaritana encarnaba la verdadera fe del Nazareno, es finalmente confirmado en la Escritura que dice: «¿ No decimos bien nosotros, que TÚ ERES SAMARITANO, y que tienes demonio? Respondió Jesú s: “Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonrá is. Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga”» Juan 8: 48-50. En el anterior pasaje, note como Jesú s es explicito en negar la primera parte de la acusació n de sus enemigos [que tiene demonio]; pero, como seria de esperar, se abstiene de negar la segunda parte de la acusació n [que profesa la fe Samaritana].

El castigo para el creyente que utiliza el concepto de “la salvació n por fe” como medio para justificar su desobediencia a los 10 Mandamientos Divinos, es terminar enloqueciendo

El problema con la mayorí a de nuestros amados hermanos Netsaritas (Cristianos), es que se engañ an a si mismos, creyendo que la salvació n es “por fe” [es decir, por fe en la grandeza del sacrificio de Cristo], y no “por las obras” [entié ndase por ello las obras de obediencia a los mandamientos del Dios de Israel]”. Es decir, que el Creador en realidad no quiere que le obedezcamos, sino que le adulemos.
De este modo, el Netsarita no solamente insulta a su Creador [adscribié ndole la misma sed de adulació n y pleitesí a que agobia a los seres humanos] sino que en adició n hace del Dios de Israel un amuleto pagano- una ‘pata de conejo’ que venera y atesora, pero sin un serio compromiso con la vida de santidad é tica y moral que demanda Dios de los suyos («Habla a toda la congregació n de los hijos de Israel, y diles: “Santos seré is, porque santo soy yo י ה ו ה vuestro Dios”»- Leví tico 19: 2; «Seguid la paz con todos, y la Santidad, sin la cual nadie verá al Señ or»- Hebreos 12: 14).
Y, esta falta de compromiso con guardar los Diez principios de la Ley Divina (No tengas otros dioses fuera de י ה ו ה , no levantes un falso testimonio, no robes, no mates, no hurtes, no adulteres, no violes el Dí a de Reposo, honra a tus padres, no codicies lo ajeno, etc), hace que una perturbadora cantidad de Netsaritas vivan como el Pagano; quien tiene “A Dios en el Pecho, y a Satan en los Hechos”. Es que, a los ojos del Creador, esta aptitud de obstinació n y rebeldí a hacia lo ordenado por el Creador equivale a los pecados de idolatrí a y adivinació n (es decir, a paganismo idolá trico).
Como esta escrito: “Porque como pecado de adivinació n es la rebelió n, y como í dolos e idolatrí a la obstinació n. Por cuanto tú desechaste la palabra de י ה ו ה , É l tambié n te ha desechado... ”- 1 Samuel 15: 23. Es decir, el hombre que se obstina en justificar su desobediencia a lo ordenado por el Dios de Israel, será a la postre desechado. ¿ Que significa ser desechado? Pues que, como rehú sa andar en armoní a con Dios, el Creador termina rehusando andar con é l (“¿ Andará n dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? ”- Amó s 3: 3).
Y cuando Dios se aparta de una vida, esa vida se expone a ser atormentada por Satá n. Como esta escrito: “El Espí ritu de Dios se apartó de Saú l, y le atormentaba un espí ritu malo de parte de Dios”- 1 Samuel 16: 14. Y es por esto que no debe extrañ arnos que, así como la arrogante desobediencia de Saú l, fue castigada con el tormento de un espí ritu malo, del mismo modo la arrogante desobediencia de Saulo [quien insistí a en predicar “salvació n sin necesidad alguna de obedecer los mandamientos Divinos”] fuese tambié n castigada con el tormento de un espí ritu malo.
Como esta escrito: “… Me fue dado un aguijó n en mi carne, un mensajero de Sataná s que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”- 2 Corintios 12: 7. Es que el Creador ha advertido a su Pueblo que, el castigo por abandonar los mandamientos Divinos es la locura, la confusió n mental, y la turbació n de espí ritu. Como esta escrito: “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de י ה ו ה tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy…. El Señ or te herirá con locura, ceguera [mental], y turbació n de espí ritu... ”- Deut. 28: 15& 28.
De nuevo, no debe entonces sorprendernos que el apó stol Pablo (paz y bendició n sean con é l) estuviese lo suficientemente turbado de espí ritu como para describirse a si mismo como “loco”, y a su predica como “locura”:

1) “Lo que hablo, no lo hablo segú n el Señ or, sino como en locura” (2 Corintios 11: 17)
2) “ Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme” (2 Corintios 11: 1)
3) “Recibidme como a loco, para que aun me glorí e yo un poquito” (2 Corintios 11: 16)
4) “Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicació n” (1Corintios 1: 21)

¡ Que el Dios de Abraham tenga misericordia de su Pueblo, así como de nuestros amados hermanos Netsaritas!