¿Como saber cual palabra proviene del Dios de Israel, y cual no proviene?

¿ Como saber cual palabra proviene del Dios de Israel, y cual no proviene?

A diferencia de lo sucedido con Moisé s [quien escribió en sus cinco libros de la Ley todo lo que acerca del Padre Celestial le habí a sido revelado], ni el profeta Jesú s, ni el profeta Muhammad (paz y bendició n sean con ambos) escribieron personalmente nada; no escribieron ningú n documento que pueda utilizarse en corte como un solido fundamento para desmentir (o corroborar fuera de toda duda razonable) la veracidad de los dichos (doctrinas) y hechos (milagros) que se les atribuyen.
En otras palabras, todo lo que acerca de Jesú s y Muhammad hemos heredado, son dudosos [y a veces contradictorios] relatos hechos por segundas y terceras personas; es decir, por hombres que escribieron varios añ os despué s de haber ocurrido los hechos que se alegan; y, en el caso de Lucas y Marcos, hombres que ni siquiera fueron testigos presenciales de nada acerca de lo que escriben.
Así, como el creyente genuino esta obligado a evitar la mentira (“La mentira aborrezco y abomino; Tu Ley amo”- Salmo 119: 163) para hablar en cambio solamente la verdad (“Estas son las cosas que habé is de hacer: Hablad verdad cada cual con su pró jimo; juzgad segú n la verdad... ”- Zacarí as 8: 16), el seguidor del Samaritanismo no tiene otro remedio que utilizar lo seguro y certero (es decir, lo escrito por Moisé s), como “filtro” para cernir aquello que por naturaleza es incierto y dudoso (el Evangelio y el Coran).
En nuestro caso particular, el Samaritanismo enseñ a que, todo aquello en lo que el Evangelio [o el Coran] concuerda con lo revelado por Dios a Moisé s, sea tenido como Palabra Santa. Pero que, todo aquello en lo que contradiga, niegue, o menoscabe lo revelado por Dios a Moisé s, sea tenido como palabra del hombre (es decir, como comentario opcional). ¡ Bendiciones!

Hay algo malo con la idea de que Dios sea una Trinidad, tal y como afirman nuestros hermanos Cristianos?

No nada malo con la idea de que Dios sea un Trinidad de personas. Solo que a los seguidores del Samaritanismo Reformado se nos ha ordenado servir exclusivamente a aquel Dios que es UNO solo, y que no tiene semejanza fí sica con nada de lo que hay en su Creació n (por eso se nos prohibió hacer ninguna imagen ni semejanza de El).
Es que la idea de una Trinidad es antagó nica a nuestro concepto de un solo Dios, con una sola voluntad que todos debemos obedecer. ¿ Por que? Pues porque la idea de tres personas distintas implica por necesidad tres voluntades distintas.
Y esto a su vez implica la posibilidad de un conflicto de voluntades, donde una persona de la Trinidad desea que se haga una cosa, y otra persona de la Trinidad desea que se haga lo opuesto. Así, es imposible obedecer a la persona de la Trinidad que Dios que dice, “La ley y los profetas eran hasta Juan... ” (Lucas 16: 16); y a la misma vez obedecer a la otra Persona de la Trinidad que dice, “Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley.... ” (Josué 1: 8).
Es que la implicació n moral de esta ú ltima situació n es blasfema. Es decir, si la Trinidad es cierta, entonces Dios quiere que sigamos la Ley, ¡ y a la misma vez no quiere que sigamos la Ley! Y, como esto es imposible, entonces es imposible obedecer a Dios.
Y, como la desobediencia a Dios es pecado, entonces el hombre no tiene otro remedio que pecar. No solo esto, sino que Dios serí a injusto si condenase al hombre por pecar; pues pecar es la ú nica opció n que, ante tal disyuntiva, tiene el hombre. Y, si Dios condena al hombre por hacer lo ú nico que puede hacer, entonces Dios es injusto.
Y si Dios es injusto, entonces Dios es un pecador. Y si Dios es un pecador, entonces no es realmente Dios, pues no es mucho mejor que los humanos pecadores a los que pretende juzgar. En resumen, la Trinidad es una de esas doctrinas cuyas implicaciones morales niegan al Dios que se reveló tanto a Moisé s, como al pueblo Hebreo. Por eso es que el Samaritanismo Reformado simplemente no puede aceptarla.
Pero, esto no implica que el Cristiano que crea en la Trinidad este “perdido”, o “bajo la ira Divina”; pues, como enseñ a el Samaritanismo Reformado, “lo que hacemos con la verdad, es mas importante que la verdad”. ¡ Bendiciones!

Si solo lo escrito por Moisé s cuenta como la incuestionable Palabra de Dios para Israel, ¿ como se explica el hecho de que los escritos del Samaritanismo Reformado esté n llenos de tantas otras variadas y diversas referencias?

El Samaritanismo Reformado cree que solo lo Escrito por el profeta Moisé s es la incuestionable Palabra de Dios (con la posible excepció n de los Salmos de David, así como del libro del profeta Josué ).
De este modo, el Samaritanismo reformado solo cita del resto de los escritos Abrahá micos (Profetas mayores, profetas menores, proverbios, Eclesiasté s, Talmud, Evangelio, Coran, Cá bala, etc) aquellas porciones que considera estar en completa armoní a con lo revelado por Adonay (Dios) a nuestro maestro Moisé s;
es decir, vivir en santidad, proceder al sincero arrepentimiento, Confesar nuestros pecados, hacer limosna, honrar a nuestros padres, visitar a los enfermos, abstenernos de la usura y la inmoralidad, obedecer lo ordenado sobre las dos tablas de piedra, circuncidar la carne de nuestro prepucio, santificar el dí a de reposo, obrar con justicia, ser misericordiosos, ser humildes, amar a Dios sobre todas las cosas, y amar al pró jimo como a nosotros mismos.