¿Acaso hablan las serpientes? ¿Que significa?

¿ Acaso hablan las serpientes? ¿ Que significa?

El Samaritanismo Reformado enseñ a que, el que la Biblia mencione a una serpiente que habla, tiene la intenció n de sugerir que, el que alguna persona pueda hablar bonito [o mostrar una inteligencia superior], no necesariamente implica que tal persona tenga humanidad alguna, o sea digna de honor y reconocimiento. Es decir, si la persona es inteligente, pero “se arrastra” por naturaleza [no teniendo elevados valores, ni moralidad alguna], entonces tal persona esta mas cerca de ser una serpiente (una bestia parlante), que un ser humano. Y los escritos cristianos parecen confirmar tal idea. ¿ Donde? Pues en el pasaje donde, hablando acerca de aquellos que han de ser aceptados en la Jerusalé n celestial, dice que “los perros” [es decir, aquellos que, al igual que el perro, “lamen” el miembro viril] será n echados afuera. Como esta escrito: “BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS [siendo moralmente puros], para tener derecho al á rbol de la vida, y PARA ENTRAR POR LAS PUERTAS EN LA CIUDAD. MAS LOS PERROS ESTARÁ N FUERA, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idó latras, y todo aquel que ama y hace mentira”- Apocalipsis 22: 14-16. ¡ Que la paz sea con vosotros!

«La corrupció n no es suya; de sus hijos es la mancha, Generació n torcida y perversa. ¿ Así pagá is a י ה ו ה, Pueblo loco e ignorante?... »- Deuteronomio 3: 5-6, Biblia Reina Valera, 1960

El Mensaje de la Ley, es la cordura y el sentido comú n de “medida por medida”, “siembra y cosecha”, “ojo por ojo”, “causa y efecto” (“… como tú hiciste se hará contigo... ”- Abdí as 1: 15)… Así que, siembre lo bueno, y peque muy poco; pues lo demá s es de locos

¿ Que hace al Samaritanismo reformado distinto al Samaritanismo tradicional?

Tanto el Samaritanismo tradicional, como el Samaritanismo Reformado, comparten la noció n de que los cinco libros de Moisé s son la suprema y final regla para validar toda otra revelació n Divina. Lo que hace distinto al Samaritanismo Reformado, es que incorpora el sabio y antiguo concepto que propone que, «La verdad es la verdad; sin importar donde pueda ser hallada (Judaí smo, Samaritanismo, Cristianismo, Islamismo, etc), ni tampoco quien pueda haberla dicho (Moisé s, Jesus, Muhammad, El Dalai Lama, etc)».
Y “la verdad” a la que hace referencia el Samaritanismo Reformado no es otra sino el mensaje de la Ley Divina. ¿ Cual mensaje? ¡ Pues la ley de “medida por medida” (tambien conocida como “Siembra y cosecha”, “Ojo por ojo”, “Diente, por diente”, etc). En otras palabras, que no importando cual halla sido su credo o su raza, tarde o temprano todo hombre será forzado a “cosechar” el mismo bien [o mal] que libre y voluntariamente halla escogido “sembrar”. Como esta escrito:

(1) “ ¡ Lejos este de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad! porque É l pagará al hombre segú n su obra, y le retribuirá conforme a su camino. Si, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho ” (Job 34: 10-12, Biblia Reina Valera 1960)
(2) “Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra ” (Salmo 62: 12, Biblia Reina Valera 1960)
(3) “El que mira por tu alma, É l lo conocerá, y dará al hombre segú n sus obras ” (Proverbios 24: 12, Biblia Reina Valera 1960)
(4) “... mis escogidos disfrutará n la obra de sus manos ” (Isaí as 65: 22, Biblia Reina Valera 1960)
(5) “ Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos. ¡ Ay del impí o! Mal le irá, porque segú n las obras de sus manos le será pagado ” (Isaí as 3: 10-11, Biblia Reina Valera 1960)

Es que, aunque olvidado por siglos sin fin, el mensaje implí cito de la Ley es tanto objetivo, como imparcial y universal. ¿ Por que? Pues porque va mas allá del frá gil y sesgado ego humano, que pretende adscribir al Creador la pequeñ ez moral de tener caprichos raciales y sectarios.
¿ De donde obtenemos esta informació n? Pues la obtenemos a partir de los relatos de la vida de hombres que, ni eran Israelitas, ni eran Judí os-- hombres como Enoc, Noé, Job, y Jetro. ES que el relato de sus vidas nos muestra que, sin importar el credo ni la raza, el Creador se agrada de todo aquel que le teme y le sirve, siendo Padre de toda la humanidad, y no solamente de alguna raza o religió n particular.
En resumen, la realidad es que el mensaje implí cito de la Ley no es ninguna raza o religió n particular, sino el simple, objetivo, imparcial, e universal mensaje resumido en las palabras que dicen:
«Porque cercano está el dí a de י ה ו ה [es decir, el dí a de su Juicio] sobre todas las naciones-- “ como tú hiciste, se hará contigo”... Yo י ה ו ה , que escudriñ o la mente, que pruebo el corazó n, para dar a cada uno segú n su camino, segú n el fruto de sus obras... ” (Jeremí as 17: 9).
¡ Que el mensaje de la Ley Divina logre motivarnos a sembrar el bien, incrementando así la paz en el Mundo! Amen.