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Capitulo 6. Carlos I, llamado el Grande o Carlomagno, y los papas. Excesos criminales en la corte pontificia con el cambio de
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CAPITULO 6
CARLOS I, LLAMADO EL GRANDE O CARLOMAGNO, Y LOS PAPAS
«... su cabello era cano y hermoso, su rostro radiante y alegre; su aspecto fue siempre imponente y digno... su salud siempre magnнfica. » «La religiуn cristiana, en la que fue instruido desde joven, la cultivу siempre con gran santidad y piedad (sanctissime et cum magna pietate coluit)... Visitaba asiduamente el templo, maсana y tarde, tambiйn en horas nocturnas y durante la misa. »
einhard (eginardo)'
«Los interlocutores mбs importantes de Carlos durante toda su vida fueron los papas. El eje de la polнtica carolingia, en torno al cual giraba todo, fueron las relaciones con la Santa Sede. » «Es curioso que mientras Carlos viviу pudiera evitarse cualquier conflicto con la sede papal-Ciertamente que Carlos nunca se ganу la confianza de la poblaciуn italiana. Allн continuу siendo... un enemigo. »
wolfgang braunfels2
«El Estado de los merovingios habнa sido predominantemente profano, el imperio carolingio, en cambio, fue una teocracia... »
christopher dawson3
«La imagen de la teocracia carolingia armonizу de manera impresionante con la idea carolingia de paz y con la concepciуn del imperio como un corpus christianum. »
eugen ewick4
«Sonу entonces la hora del varуn de la Providencia. » «Todavнa con Carlos el Grande las armas vencedoras de los francos fueron las precursoras de la doctrina catуlica. » «Mantener a sus subditos en armonнa y establecer entre los hombres la concordia pacis... fueron los objetivos ideales de aquel poderoso monarca, bajo cuyo reinado apenas pasу algъn aсo sin guerra. Pero esos ideales responden plenamente a una concepciуn cristiana de su oficio. » «La capacidad de entusiasmar a las masas, no controlada por la inteligencia, que supieron utilizar un Augusto, un Constantino, un Napoleуn -їy tendremos que agregar: un Hitler? -, ardiу para Carlos en llamas luminosas. »
DANIEL-ROPS5
Excesos criminales en la corte pontificia con el cambio de
poder en el reino franco
El papa Esteban II, que en el momento decisivo se habнa otorgado generosamente la «Donaciуn constantiniana», muriу el 26 de abril del 757. Y a su muerte dejaba un territorio notablemente mayor, que por el momento quedу sin embargo en su familia. Paulo I (757-767), en efecto, el sucesor de Esteban, era tambiйn su hermano menor, y el segundo papa Orsini que ocupaba el palacio de Letrбn. Procurу continuar la polнtica de su predecesor y de nuevo empujу a Pipino -al que tambiйn llamaba «compadre» por haber sido el padrino de su hija Gisla (spiritualis compater)- contra los longobardos.
Al rey Aistulfo, que no tenнa hijos y que habнa muerto por un desgraciado accidente de caza, le habнa sucedido en el нnterin el duque de Tos-cana, Desiderio (757-774). El papa personalmente lo habнa procurado en connivencia con el abad franco Fuirad, pues entre todos los pretendientes Desiderio le pareciу el mбs fбcil de manejar. Un error. El nuevo rey no querнa que su reino se viese comprimido y ahogado entre los francos y el Estado de la Iglesia. Temiendo una conspiraciуn del papa con dos de sus vasallos, los duques de Spoleto y de Benevento, Desiderio puso en movimiento su ejйrcito y marchу a travйs del territorio romano devastбndolo a sangre y fuego.
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Paulo I solicitу apoyo de Pipino. Para ello no escatimу adulaciones. En una serie de cartas lo exaltaba como «nuevo Moisйs», «nuevo David», «salvador de la santa Iglesia» y, aъn mбs, cual «fundamento y cabeza de todos los cristianos», y a los francos como «Israel nuevo» y «pueblo santo». Protestaba que йl y los romanos deseaban mantener la amistad con Pipino hasta la ъltima gota de su sangre. Una y otra vez recordaba al rey sus promesas y le conjuraba a que no dejase incompleta su obra. Las cartas de lamentaciуn y los gritos de socorro se sucedнan sin interrupciуn. Quien se autodenominaba «mediador entre Dios y los hombres» rogaba apremiantemente a Pipino en un escrito pъblico que transigiera con el rey longobardo y que devolviera «al ilustre hijo Desiderio» los rehenes que йste reclamaba, mientras que en un segundo escrito secreto conjuraba a Pipino a que resistiese al longobardo y a retener los rehenes en cuestiуn. La habitual moral doble de los santos pontнfices.
La cosa estaba clara: el papa Paulo, a quien su biуgrafo oficioso atribuye de continuo una propensiуn a la clemencia, deseaba una guerra permanente contra los longobardos. Pero Pipino estaba atado a otros compromisos, como los sajones y las numerosas campaсas contra Aqui-tania, a cuyo duque Waifar perseguнa. Y a la vez intentaba estorbar un acuerdo longobardo-bizantino. 6
Apenas Paulo I habнa cerrado los ojos el 28 de junio del 767, abandonado prбcticamente de todos sus allegados, cuando estallу en Roma como tantas otras veces una violenta revuelta. Ya al dнa siguiente Toto, duque de Nepi y cabeza de una poderosa familia, irrumpнa en Roma con sus mesnadas de colonos armados y hacнa elegir sucesor de Paulo a su hermano Constantino, que era laico. La fundaciуn del Estado de la Iglesia, la reforzada posiciуn de poder del papado, hizo que йste resultase cada vez mбs interesante para la nobleza.
Constantino se apoderу de Letrбn, recibiу las уrdenes clericales pertinentes y a los seis dнas era papa. En la basнlica de San Pedro fue consagrado solemnemente por los obispos de Palestrina, Albano y Porto.
Sin duda que tales carreras relбmpago eran anticanуnicas, pero se dieron antes y despuйs y hasta se podнa llegar a santo y doctor de la Iglesia, como Ambrosio, quien a los ocho dнas de su bautismo era obispo, cuando ni siquiera tenнa los conocimientos del cristianismo de un seglar culto. Tarasio, secretario particular de la emperatriz Irene, fue elevado por ella en el 784 desde simple laico a patriarca de Constanti-nopla, y asimismo fue venerado como santo. La misma rбpida metamorfosis experimentу en el 806 Nicйforo por obra del emperador del mismo nombre, y asimismo es hoy venerado como santo. Tambiйn el patriarca Focio, sobrino o sobrino nieto de Tarasio, recorriу en el espacio de cinco dнas todos los grados desde el estado de seglar al de patriarca. Y en el siglo x Leуn VIII, un papa al que se le considera un canonista, pasу en veinticuatro horas de seglar a papa. 7
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Constantino II (767-768), aunque elegido de forma anticanуnica, ocupу el desprestigiado trono durante trece meses sin especiales dificultades, llevу adelante los negocios, ordenу clйrigos y hasta presidiу un sнnodo. Pero despuйs sucumbiу a una conjura de personajes influyentes, entre los que se encontraba principalmente su canciller y preboste Cristуforo, cabeza de los funcionarios papales y su hijo el capellбn Sergio. Puestos por el papa bajo arresto domiciliario, en la Pascua del 768 ambos prefirieron trasladarse a un monasterio de Spoleto, al de San Salvador de Rieti. Se comprometieron a permanecer allн mediante juramento; pero huyeron a refugiarse junto al rey longobardo. Con permiso del mismo reunieron refuerzos en Rieti, y a finales de julio del 768 tales fuerzas marcharon sobre Roma a las уrdenes del sacerdote Waldiperto. Allн se les abriу una de las puertas de la ciudad iniciando una serie de sangrientas batallas callejeras; pero un traidor, una criatura de Cristуforo, el archivero eclesiбstico Gratiosus, apuсalу por la espalda al duque Toto. El papa Constantino huyу de una iglesia a otra, hasta que con su sйquito mбs prуximo fue apresado y encarcelado. Entonces Waldiperto, el hombre de Desiderio, sacу con toda celeridad del monasterio de San Vito, en el Esquilinio, al sacerdote Felipe con estas palabras: «Philippus papa; san Pedro ha elegido papa a Felipe». Como candidato del rey longobardo, hubo de sostener la polнtica de йste. Tambiйn lo reconocieron algunos sectores de la nobleza y del clero. Mas cuando Cristуforo logrу afianzarse algo mбs tarde no admitiу ningъn «representante» propuesto por Desiderio. Se volviу al bando franco y repentinamente impuso la abdicaciуn y retirada al monasterio del papa Felipe, que ya banqueteaba, asentando en la silla pontificia a su propio hombre: Esteban, amigo de los francos. 8
Esteban III (768-772), hechura de Cristуforo, fue consagrado ya el 8 de agosto. E inmediatamente empezaron los feroces actos de venganza a las уrdenes de un siciliano tan sin conciencia como taimado, largamente curtido en el servicio de la curia y decidido partidario de Paulo I.
A cardenales y obispos se les arrancaron ojos y lengua. A Constantino depuesto y descubierto casualmente se le arrastrу por las calles de Roma en una procesiуn ignominiosa, se le encerrу en una cбrcel monбstica y allн se le torturу a las уrdenes del archivero eclesiбstico Gratiosus, asesino tambiйn del duque Toto (y mбs tarde tambiйn йl duque). No menos sangrienta fue la persecuciуn de sus partidarios mбs allegados a los que se mutilу y cegу. Al obispo Teodoro, que apoyу al papa Constantino hasta el final, se le arrancaron los ojos y la lengua, lo encerraron en el monasterio de Clivus Scauri y allн sucumbiу al poco tiempo entre horribles dolores. Tambiйn a Passivus, hermano de Toto, lo encarcelaron en el monasterio de San Silvestre, siendo incautadas todas sus propiedades. Asimismo al sacerdote Waldiperto, el agente de los longobardos que habнa puesto sobre el trono pontificio a Felipe, se le hizo un proceso corto. Cierto que buscу asilo en un lugar sagrado, en la iglesia de Santa Marнa Maggiore; pero fue arrancado de allн con la imagen de la Madonna a la que estaba abrazado y lo arrojaron a un calabozo de Letrбn, donde muriу mutilado.
En la Pascua del 769 se celebrу un sнnodo en Letrбn; ademбs de 24 obispos italianos, a йl acudieron por primera vez 13 obispos francos. Esto subrayaba, como dijo Su Santidad en el discurso de apertura, el carбcter ecumйnico de la causa. Constantino, ya ciego, fue conducido e interrogado los dнas 12 y 13 de abril en la basнlica. En la primera sesiуn confesу tener mбs pecados que arena habнa en el mar. Se postrу en el polvo, pero declarу que el pueblo le habнa hecho papa por la fuerza al no estar satisfecho con el duro rйgimen de Paulo. Al dнa siguiente, en la sesiуn segunda, cambiу de tбctica. Recordу casos precedentes de consagraciones episcopales de no eclesiбsticos y hasta de hombres casados. Hбbilmente se refiriу al ejemplo de dos de los prнncipes eclesiбsticos italianos mбs famosos: Sergio de Ravenna y Esteban de Сapуles, a quienes se habнa elegido siendo seglares. Sergio se encontraba entre los padres sinodales. (Y Miguel, sucesor de Sergio, fue a su vez elevado directamente del laicado a obispo, y como tal residiу mбs de un aсo en Ravenna. )
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En la Roma santa no gustaban las verdades (Ўporque ya se tenнa «la verdad»! ). Asн que los padres congregados se lanzaron furiosos sobre Constantino, abofetearon al papa al que habнan destituido y lo arrojaron de la iglesia. Quemaron las actas de su pontificado, incluidas las de su elecciуn, que el propio Esteban habнa firmado. Pero el papa entonу entonces un kyrie eleison y todos se postraron en tierra y se confesaron pecadores, por haber mantenido comuniуn con el reprobado Constantino. Condenado йste a una penitencia de por vida, vegetу probablemente hasta el fin de sus dнas en una cбrcel monacal. Una y otra vez se echa de ver que los cristianos son de corazуn compasivo; no a todos los enemigos se les elimina de inmediato. Tambiйn aquн se vive y se deja vivir. Seppeit, que es catуlico, lo ignora. Y habla de un «embrutecimiento», de un «desenfreno criminal» incluso entre ciertos cнrculos eclesiбsticos; «no se elevaron sobre el nivel de los bбrbaros; y lo peor es que tales crнmenes no fueron un caso singular de aberraciуn, sino que vinieron a ser como una especie de anticipo de las feroces y devastadoras luchas partidistas, que con tanta frecuencia se repetirнan en los siglos siguientes dentro de las murallas de Roma». 9
En el sнnodo de Letrбn del 769 fue excluida, al menos en teorнa, la poblaciуn laica de la elecciуn papal. Por el contrario, en los primeros siglos habнa sido toda la comunidad, incluida la de Roma, la que elegнa a los obispos. Y hasta mediado el siglo ni cualquier laico podнa ser elegido obispo: bastaba con que fuese honrado, hospitalario, veraz, complaciente, no aficionado al dinero, buen esposo y buen padre de familia. Realmente demasiado bueno. Y en Occidente todavнa hasta el siglo vi fue fundamentalmente la comunidad entera la que elegнa su obispo. Entonces, sin embargo, el derecho de la elecciуn activa quedу circunscrito al clero romano y el pueblo quedу excluido. Йste sуlo conservу el derecho de aclamaciуn con el que suscribнa el decreto de elecciуn.
La polнtica de Esteban III se concentrу, por lo demбs, en impedir cualquier entendimiento entre francos y longobardos, poniйndose alternativamente del lado de un bando o del otro. Primero denostу al rey longobardo Desiderio, al que despuйs exaltу. Cambiу «de opiniуn y de compaсeros de alianza segъn las necesidades» (Kьhner, catуlico). Ante los jуvenes soberanos francos Carlos y Carlomбn, hijos de Pipino, se quejу de Desiderio, escribiendo primero a ambos hermanos conjuntamente y despuйs por separado. Mбs aъn, acabarнa llevando a cabo negociaciones secretas con Carlomбn contra la polнtica de Carlos. 10
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