Si no se arrepiente, y vuelve a la senda antigua [es decir, al camino de la Ley De Dios], la Nación de Israel será pronto destruida

Si no se arrepiente, y vuelve a la senda antigua [es decir, al camino de la Ley De Dios], la Nació n de Israel será pronto destruida

Con respecto al futuro de la nació n de Israel, así como de las paradas de orgullo homosexual que anualmente se celebran en lo que antiguamente solí a ser la Santa Ciudad de Jerusalé n, la Escritura Hebrea advierte lo siguiente:
“¿ Por qué te jactas [celebrando paradas] de maldad, oh poderoso? … Agravios maquina tu lengua; Como navaja afilada hace engañ o [manipulando los medios masivos de informació n]. Amaste el mal [el ateí smo y la Sodomí a] má s que el bien; la mentira [de la ideologí a de Genero], má s que la verdad... Por tanto, Dios te destruirá para siempre [entregá ndote en manos de las naciones enemigas]; Te asolará y te arrancará de tu morada [la Tierra De Israel], Y te desarraigará de la tierra de los vivientes”- Salmo 52: 1-5. Biblia Reina Valera 1960.

Gay rights? Hebrew Scripture prevents real believers from standing on the side of the Sodomites!!

The Torah teaches that, the name of Gomorrah’s king was “Birsha” (Genesis 14: 2). Why does the Holy scripture cares to give us this particular detail? It does so in order to teach us a moral lesson. You see, ancient Hebrew language didn’t include any vowel. Thus, the Hebrew word we normally translate as “Birsha” could also be validly translated as “Be-Rasha” (a Hebrew phrase meaning “with a Villain”, or “in a Villain”).
In addition, Torah states that the name of Sodom’s king was “Bera” (ibid), a name that could also be validly translated as “Be-ra”. But “Be-ra” was a Hebrew phrase meaning “with evil” or “in evil”. In other words, Torah wanted to forewarn us that, the best among the Sodomites (i. e. their kings) were no more than wicked and evil villains. Interestingly, speaking about the wicked, the Hebrew scripture says the following: “How happy is the one who does not walk in the advice of the wicked, or stand in the pathway with sinners…”- Psalm 1: 1. Thus, Torah intimates that no true Hebrew believer can stand with the Sodomites (gay and same sex marriage activists); he cannot take their advice, nor can he accept from them any personal benefit (money, endorsement, publicity, etc).
And from whence do we know that, those who claim to be the children of Avraham cannot let themselves be bribed by the goods offered by the Sodomites? We now it from our father Avraham, who refused to receive anything from the Sodomite king Bera. As it is written: “And the king of Sodom said to Abram, Give me the persons and keep the goods for yourself. But Abram said to the king of Sodom, I have lifted up my hand and sworn to the Lord, God Most High, the Possessor and Maker of heaven and earth, That I would not take a thread or a shoelace or anything that is yours…”- Genesis 14: 21-23, Amplified Bible

Marxismo Cultural, ateí smo, homosexualidad

Mientras los globalistas y Marxistas culturales [que actú an detrá s de los gobiernos de Occidente, los alegados grupos de derechos humanos, las organizaciones feministas, el ateí smo de Estado, las organizaciones no gubernamentales, los activistas LGBT, etc] perciban que nuestra primera fidelidad no es para con la narrativa Marxistas que sucintamente pretenden imponernos, sino para con los valores, las costumbres y las prioridades dictaminadas por nuestras respectivas religiones, estos grupos tratará n incesantemente de forzarnos a creer que no existe un Dios, que el bien y el mal es relativo, y que lo predicado por Moisé s, Jesú s, y Muhammad [entre otros] no son sino ignorante fantasí a. ¿ Por que? Pues porque, ningú n lí der que pretenda alcanzar un poder total y absoluto sobre las masas (a fin de utilizarlas como instrumento para adelantar su agenda personal), logrará jamá s alcanzar tal objetivo mientras tenga que competir con algú n otro lí der [ya sea este ú ltimo un lí der polí tico o espiritual] por la fidelidad de esas mismas masas.
Así, siendo fieles a lo ordenado por nuestras respectivas religiones, nos rebelamos contra ese liderato secular, Marxista, y globalista, impidié ndole de ese modo alcanzar sobre nosotros el poder absoluto que tanto codicia. Esta aptitud, no solamente es correcta, sino saludable; pues la historia demuestra que, demasiado poder, logra corromper aú n al mejor de los seres humanos; haciendo que, luego de intoxicarse a sí mismo de poder, este ú ltimo se vea tentado a actuar tal y como si fuese un perverso dios (es decir, de forma arrogante, impune, y tirá nica; tal y como aconteció con Faraó n, Nabucodonosor, Alejandro Magno, Antí oco Epí fanes, Calí gula, Neró n, Stalin, y tantos otros grandes Dictadores).