Quemas de libros y batallas. La conversiуn de los longobardos al catolicismo

El pueblo germбnico septentrional de los longobardos, poco a poco siempre mбs romanizado, desde su irrupciуn en el 568 se asentу en el norte de Italia y en algunas regiones de Italia central. Sуlo en el sur y en Sicilia, epicentro de las grandes propiedades papales, no tuvo influencia alguna. Mas los bizantinos querнan mantener su propia hegemonнa al menos en las franjas costeras y en el sur. Entre tanto los padres santos pactaban unas veces con Bizancio y otras con los longobardos consiguiendo de forma lenta pero segura cada vez mбs poder. Extraordinarios fueron los йxitos iniciales de los longobardos con las victorias sobre los bizantinos en Calore y en Forino, asн como con sus avances, a las уrdenes de Romualdo, duque de Benevento, hasta Tarento y Brindisi (668). ²²

Con la catolizaciуn creciente de los longobardos en el curso del siglo vil la Iglesia romana consiguiу un peso cada vez mayor entre ellos. Llegу a enmarcarlos entre los germanos catуlicos para acabar sepultбndolos. Pero antes de que, al dictado del clero, se regulasen jurнdicamente gran cantidad de cuestiones eclesiбsticas (desde el matrimonio a las vнrgenes consagradas a Dios, desde el marco legal de la lucha contra los «herejes» hasta la liquidaciуn del arrianismo y la supresiуn de raнz de todos los restos del paganismo), las cuestiones eclesiбsticas no tuvieron en realidad ningъn alcance en la legislaciуn de los reyes arrнanos de los longobardos. De los 388 capнtulos del Edictum Rothari (643), primera colecciуn de derecho longobardo a la vez que el logro mбs importante de la jurisprudencia germбnica, sуlo dos se refieren directamente a la Iglesia. ²³

Con Ariperto I (653-661), duque de Asti, la corriente catуlica de Teudelinde recuperу la primacнa. Como primer representante masculino de la dinastнa «bбvara», que derivaba de ella, parece que el rey Ariperto, su sobrino, prefiriу obispos catуlicos en oposiciуn a sus predecesores arrнanos y hostiles a Roma, y quizб hasta combatiу el arrianismo. Como quiera que fuese, bajo йl se convirtiу en su residencia de Pavнa Anastasio, el ъltimo obispo amano. Y Perctarit, hijo de Ariperto, fue proclamado rey (671) por los longobardos, siendo un amigo declarado del papa y tambiйn filobizantino, el cual «llevу a cabo una polнtica intensa de catolizaciуn de acuerdo con la Iglesia romana» (Tabacco). Por ello, a la muerte de Perctarit (688), el duque Alahis de Trento, sostenido por todos los grupos de la oposiciуn, por los ъltimos restos de los arrнanos y los cismбticos de los «Tres Capнtulos», se alzу contra Cunincpert, hijo de Perctarit. Cierto que Alahis habнa jurado lealtad a ambos reyes en nombre del belicoso arcбngel Miguel, santo patrуn de los longobardos, pero entonces obligу a huir a Cunincpert, que desde el 680 gobernaba con su padre y que tambiйn habнa demostrado su catolicidad imponiendo por la fuerza la conversiуn a los judнos.

Transitoriamente Alahis ejerciу de rey en Pavнa, aunque se hizo odioso al clero catуlico al que vejaba, por lo que Cunincpert, amigo de sacerdotes y de Roma y cuya hija era abadesa, pudo regresar a la residencia. A las orillas del Adda, en la llanura de Corуnate, pronto se enfrentaron los ejйrcitos de ambos prнncipes, siendo aquйlla a la vez una batalla de la ortodoxia contra el cisma. Hubo «un increнble derramamiento de sangre». Pero «con la asistencia del Seсor» (Paulo el Diбcono) venciу el ortodoxo Cunincpert (y allн levantу un monasterio en honor de san Gregorio Mбrtir). Alahis pereciу. El enemigo huyу a la desbandada sucumbiendo a espada ahogado en el rнo. Y despuйs de que Ansfrit, continuador de los planes rebeldes de Alahis, fue hecho prisionero en Verona y desterrado tras haberle sacado los ojos, a la unificaciуn polнtica del reino longobardo siguiу tambiйn la eclesial. Ahora bien, el objetivo mбs importante de Cunincpert era «la completa catolizaciуn de los longobardos» (Jarnut). Los obispos cismбticos se doblegaron ante el papa Sergio, quien mandу quemar solemnemente sus escritos «herйticos» y prometiу al rey el perdуn de sus pecados en recompensa por la victoria sangrienta obtenida. Terminaba asн el cisma de los «Tres Capнtulos», que habнa durado ciento cincuenta aсos. ²⁴

Tampoco en el futuro titubearon jamбs los longobardos en avanzar sobre territorio romano, ni por otra parte titubearon los papas en colaborar hasta con los peores de ellos. Por ejemplo, con Ariperto II (701-712), un usurpador, que en las convulsiones del trono a la muerte de Cunincpert hizo eliminar en el baсo a su hijo menor de edad, Liutperto, a la familia de su tutor Ansprando, que luego serнa rey de los longobardos, el cual se refugiу en la corte ducal de Baviera. El tal Ariperto mandу mutilar horriblemente a Sigiprando, hijo de Ansprando, sacбndole los ojos, y mandу cortar la nariz y las orejas a Teodorada, mujer de Ansprando, asн como a su hija Aurona, hermana del que mбs tarde serнa rey Liutprando, quien asimismo se refugiу junto a su padre en Baviera. Ni fue bastante con eso: a todos los consanguнneos de Ansprando los castigу el rey Ariperto II «de mъltiples modos», sin que Paulo el Diбcono los precise. Sabemos, sin embargo, que Ariperto hizo tonsurar cabeza y barba a un rival, el duque Rothrit de Bйrgamo, los desterrу a Turнn y allн lo hizo asesinar. ²⁵

Al santo padre la alianza con el criminal que se sentaba en el trono le reportу la devoluciуn de las posesiones papales en la costa ligur. El rey Ariperto librу el documento de donaciуn «en letras de oro» y lo enviу a Roma. Pero cuando el duque bбvaro Teutperto, cediendo a las presiones de Ansprando, irrumpiу en Italia con un ejйrcito poderoso, se enfrentaron en una batalla, «en la cual muriу mucha gente por ambos bandos», y cuando el rey Ariperto intentaba refugiarse entre los francos, se ahogу al cruzar un rнo, cargado como iba de oro, «y fue sepultado en la Iglesia de Nuestro Seсor y Salvador... ». Paulo el Diбcono concluye el relato sobre el mъltiple asesino con estas palabras: «Fue un varуn piadoso». ²⁶

A la muerte de Ariperto ocupу por corto tiempo el trono el regresado Ansprando. Le sucediу su hijo Liutprando, con quien alcanzу su culminaciуn el poderнo de los longobardos. Todavнa en el lecho de muerte recibiу el padre la noticia de su exaltaciуn. Pero aunque el nuevo rey fue un catуlico devoto y un gran benefactor de la Iglesia, el papado lo combatiу hasta el final, como combatiу a Bizancio, todavнa con mayor vehemencia y menor miramiento, porque querнa gobernar Italia. ²⁷

Con la revoluciуn romana se entrelazу una gran tragedia teolуgico-polнtica, sobre todo del Oriente, que hizo historia bajo la designaciуn de «disputa de las imбgenes» (725-843), que se iniciу por entonces y alcanzу proporciones enormes.