El elocuente Zacarнas engatusa a los longobardos

Un mes despuйs de Carlos Martell, en diciembre del 741, tambiйn morнa Gregorio III, que fue el ъltimo obispo romano que se habнa hecho confirmar por el emperador de Bizancio. Su sucesor fue Zacarнas (741-752). Y como las repetidas campaсas de su predecesor incitando a Carlos Martell a la guerra contra los longobardos habнan fracasado, el papa Zacarнas, aquel hombre «de extraсa bondad de corazуn» -que en realidad era un talento refinado con gran poder de convicciуn- se protegiу del rey longobardo que de nuevo se acercaba dando un giro a la polнtica de su predecesor y aliбndose con йl.

Esto le resultу tanto mбs fбcil cuanto que Liutprando -para citar el final de la Historia de los longobardos, de Paulo el Diбcono- «cada dнa confiaba en la oraciуn mбs que en las armas». Si poco antes la Iglesia habнa estipulado una alianza con el duque Transamundo, un rebelde, contra el rey longobardo, ahora abandonу a Transamundo y lo combatiу al alimуn con quien hasta entonces habнa sido su enemigo. Transamundo no tuvo posibilidad alguna. Atacado por ambos frentes, se sometiу desapareciendo con tonsura y cogulla en un monasterio.

Pero el papa Zacarнas acudiу en romerнa (742) con toda la pompa pontifical al campamento del rey Liutprando en Temi para recoger los frutos de su traiciуn. Y tras un recibimiento deslumbrante y la plegaria en comъn convenciу (bien preparado como estaba cual excelente conocedor de los Diбlogos de Gregorio I, rebosantes de crasa supersticiуn y de milagros grandiosos) al rey crйdulo y ahora doblegado ya un tanto por la edad con mayor йxito de cuanto lo hiciera en su tiempo Gregorio II. Y asн Zacarнas obtuvo ahora no ya un castillo sino cuatro a la vez (Horta, Ameria, Polimartium y Bleda), que se le otorgaron documentalmente junto con los vecinos de la capilla del Salvador, de la iglesia de San Pedro de Terni; Ўuna propiedad que pertenecнa legнtimamente al emperador griego! Mбs aъn, el rey hizo al santo padre una serie de concesiones, incluidas las de нndole territorial, con la devoluciуn de tierras papales y de otras ciudades con todos los prisioneros. Cada bocado que Liutprando tomу en la mesa papal -ironiza Ferdinand Gregorovius- le costу un pedazo de tierra. Pero el viejo rey se levantу del banquete y dijo con aire galante que no recordaba haber comido tan opнparamente jamбs. ⁷

Mas cuando al aсo siguiente (742) atacу el exarcado y hasta preparу el asalto de Ravenna, y cuando el exarca Eutiquio junto con el arzobispo de la ciudad demandу ayuda al papa, йste no sуlo enviу una embajada a Pavнa, sino que de nuevo acudiу presuroso al rey altamente sorprendido. Y despuйs de celebrar dos misas -una la vнspera de la festividad del apуstol extramuros de la ciudad, en la basнlica de San Pedro «de cielo dorado», y otra al dнa siguiente en la residencia real y en presencia del rey-, al tercer dнa presionу en palacio conjurando de nuevo a Liutprando para que abandonase el exarcado. Y por fin, aunque tras larga resistencia, el rey cediу a las presiones del papa, quien en el curso de aquel mismo aсo habнa reconocido al emperador bizantino cual legнtimo soberano, y le devolviу las conquistas realizadas. El emperador por su parte, a instancia papal y evidentemente por los servicios prestados, donу al santo padre los dos grandes dominios de Nympha y Norma en el Lacio. «La soberanнa del papa resultу muy provechosa a la Iglesia», comenta el catуlico Clemens Siemers. ⁸

Liutprando muriу a comienzos del aсo 744, despuйs de 32 aсos de gobierno. Y cuando Ratchis, el nuevo rey longobardo (744-749), que antes habнa sido duque de Friuli y celoso conmilitуn de Liutprando, no obstante su polнtica hostil se vio forzado a invadir la Pentбpolis en el 749, el papa acudiу de inmediato a su campamento. Y allн el hombre de palabra elocuente conferenciу como antes lo hiciera con Liutprando. A los pocos dнas ya habнa engatusado tan magistralmente a Ratchis, que йste en agosto del 749 depuso la corona, peregrinу con su mujer y su hijo a San Pedro de Roma y en seguida vistiу los hбbitos monacales para pasar el resto de su vida en Monte Cassino. Su esposa Tasia y su hija Rotrudis desaparecieron en el cercano monasterio de monjas de Plumbariola...

Sin duda que bajo esta famosa exposiciуn del cronista papal podrнa ocultarse la posibilidad de que al rey se le hubiese depuesto y encerrado en el monasterio con mayor o menor violencia, cosa que han supuesto, entre otros. Ludo Moritz Hartmann y Johannes Haller, asн como el historiador de Oxford y clйrigo de alto rango, John Kelly, quien acusa ademбs al papa de soborno. Y en tal caso їno resulta tanto mбs verosнmil que Ratchis, despuйs de que su hermano Aistulfo perdiera la vida en una cacerнa el otoсo del 756, abandonara Monte Cassino y volviera a asumir el gobierno en Pavнa? ⁹